lunes, 15 de diciembre de 2008

Carta de Navidad



Ya llegó el momento de despedirse hasta el próximo año. Mañana me voy de vacaciones a mi país. Tengo más de dos años sin ir a Venezuela y en ese tiempo muchas cosas han cambiado allá. Me encontraré con una nueva moneda, con un país en una situación política y económica no muy favorables, para no decir malas. También veré a mis padres y a mis amigos. Incluso me reuniré con unos amigos que tengo unos 25 años sin ver. Visitaré la ciudad de Mérida, en Los Andes venezolanos, ciudad donde realicé mi carrera universitaria y a la que tengo muchos años sin visitar. Allí pasearé por los páramos en búsqueda del “Enmascarado Anónimo” para que me cuente el final de su historia y en Caracas visitaré las viejas casa con sus zaguanes y patios interiores para tomarme un café con Eloísa y escuchar sus historias. Traeré muchas fotografías que ya compartiré con ustedes. Les había prometido visitarlos en sus blogs, pero me ha sido imposible, pues estos días han sido de carreras, de compras, de trabajo, de preparación del viaje. Así que ya será en enero. Y en enero mi blog cumplirá un año. Ha sido un año de muchas experiencias, vivencias en este país, a nivel de relaciones, de trabajo, de crecimiento, de meditaciones, de alegrías, de tristezas y depresiones, de producción creativa (gracias al blog) y en el que deje de fumar. Por vez primera he sentido el placer de que otros lean y comenten lo que escribo y esos han sido ustedes. Ustedes, amigos de letras, poesías, confesiones, palabras, historias y vivencias. Es increíble lo mucho que se puede conocer a los demás por lo que escriben. A muy pocos de ustedes los conozco mas allá del blog, solo tengo sus palabras y sus sentimientos, sus ideas y visiones del mundo y alguna fotografía de unos y de otros a veces solo un seudónimo. Están lejos, en diferentes lugares del mundo pero esa distancia se ha hecho corta a través de este medio. Me han hecho crecer con su apoyo al leerme. Y por eso mil gracias. Por leerme, por dejar su comentario, por sus palabras. Muy poco hablo de mí por este medio, pero dejo mucho de mí en mis palabras, en mis historias y mis personajes. Hay mucho de mí en Lorenzo, El Enmascarado, Camila, B-203K, Manuela, Carmen, Ramiro y otros de mis personajes.

Solo les deseo que pasen una hermosa navidad. Les dejo un aguinaldo venezolano de regalo de navidad y unas fotografias en mi otro blog de una celebracion navideña jamaiquina llamada Jonkanu. También les envió muchos abrazos fuertes y cálidos y besos. Ya nos “veremos” en enero. Cuídense.


Su amigo


Haldar

viernes, 12 de diciembre de 2008

Me again!




Estos días he aprendido lo dependientes que a veces nos volvemos de las tecnologías. Hace aproximadamente unas tres semanas me quedé sin computadora hasta el día de hoy. Una subida de pico eléctrico la dañó. Eso implicó volver a configurarla completamente, con las consecuencias que eso trae, además del tiempo, la pérdida de toda la información que en ella había. Pero como había aprendido la lección la otra vez, tenía almacenada toda la info en un disco duro portátil. Así que la pérdida fue realmente mínima: algunos documentos que se pueden recuperar por otros medios y unas pocas fotografías (esas si son pérdida total). Pero lo más importante era no poder acceder a internet (en esta ciudad no existen lo que conocemos como ciber cafés). Hay lugares donde hay conexión inalámbrica pero debes llevar tu propia laptop. No tengo laptop. Como decía, no tenía acceso a internet, no por lo menos desde casa en las horas que dedico escribir o revisar sus sites. Podía escribir a la manera antigua, con lápiz y papel, pero prácticamente con el uso de las computadoras uno va perdiendo hasta esa habilidad. Debo confesar que mi letra ha empeorado en los últimos 10 años. Hoy en día solo escribo al firmar un cheque o el libro de algún mensajero que trae correspondencia a la oficina. Las computadoras se han convertido en una extensión de nuestra mente, de nuestras ideas. Y verdaderamente es más rápido escribir en Word que con bolígrafo y papel. Además es más agradable. ¿Pueden imaginarse trabajar en una oficina sin internet? ¿Sin computadoras?
En la oficina tengo una computadora y un equipo, pero últimamente ha sido tanto el trabajo, que apenas tengo tiempo de revisar mi email. Muchas ideas se amontonaban en mi cabeza queriendo ser escritas. Muchos los deseos de pasar por sus blogs y leer las cosas nuevas escritas y terminar las cosas escritas en el mío. Pero al fin estoy de vuelta, he agregado las direcciones de sus sites de nuevo a “mis favoritos” y ahora solo tengo que ponerme al día. Debo hacerlo este fin de semana, pues el miércoles que viene salgo de vacaciones a Venezuela por tres semanas. Como ven, ahora mi tiempo es poco, pero haré lo posible de pasar a visitarlos y trataré de ponerme al día. Abrazos (¡aun no se han librado de mi!, jejeje)